Notas del traductor Luis Fernando Quirós
Cubierta del libro de Maurizio Bianchi.
Esta es una novela del género autobiográfico escrita, en las últimas dos décadas por Maurizio Bianchi, (Roma, 1953), quien en la actualidad es pensionado residente en Costa Rica. Como fotógrafo y artista visual, Bianchi es asiduo participante en importantes muestras de arte contemporáneo, como la serie MAYINCA, realizadas en varios museos y espacios expositivos en el país y el extranjero.
El libro posee reflexiones muy sensibles y sinceras de la vida, la suya en particular y algunos cercanos que juegan distintos roles en la trama. Ventila sus problemáticas existenciales, como las de todos, en un ejercicio de rendir cuentas por lo recibido, y a las cuales él siempre saca provecho, pues cada uno de estos razonamientos es portador de un logro, para despertar una esperanza, una ilusión, o la zaga que sostiene una utopía que va abriendo el paso en el limbo de lo actual.
La obra está resuelta con creativas descripciones del entorno -uno de sus principales protagonistas-, y que es el singular paisaje de su crecimiento e infancia, vivida en un pueblito campestre al pie de los montes Apeninos en la región ”Le Marche”, provincia de Pesaro, Italia. Son descripciones sustanciosas, que no evadimos leer en tanto traen consigo una energía interior, fogonazo que termina encendiendo al lector.
Una de las descripciones de Bianchi de la campiña de su infancia dice:
“El resto de aquella geografía ondulante y al mismo tiempo quieta, era apunto su ápice. Mirando la horizontal desde las cimas más altas, deleitaba la vista de una secuencia de tales ondulaciones, por decenas y decenas de kilómetros, como si se tratara de inmensas ondas terrestres, silenciosas, e inmutables. El mismo gigantesco movimiento del océano profundo, pero aquí agigantado más allá del mundo, hecho solo de fértiles, olorosas, y cultivos agrícolas”.
Tapa posterior del libro.
Para el autor, y aquí devela la clave central de su relato: soñar es sinónimo de esperanza, propósito, logro. Afirma en las páginas conclusivas, que los presidentes de las naciones, los banqueros y cabezas de organizaciones económicas mundiales, debieran tener un sueño como el suyo, donde se dan estrategias para el crecimiento global, tácticas para cercenar la cabeza al monstruo de la pobreza, la corrupción, la contaminación y otras bajezas que enturbian el presente, y no dan tregua al buscar tener un futuro con un respiro vivible.
Elabora una narrativa vivencial, coherente, de intensos monólogos interiores; replantea la experiencia de su vida a través del sueño; donde observa la realidad en un planeta distinto y distante al nuestro, y cuya superficie espejada devuelve las percepciones de tales experiencias, y empodera sus transformaciones totalizadoras de lo que él denomina una “Meritocracia”.
Otra de las respuestas en un diálogo entre el personaje central Giuglio Allighieri, y el anfitrión en un planeta distante, agrega:
“Respondiendo tu pregunta lo mejor que puedo, en parte vengo de otro planeta, porque en realidad es otro planeta, el que tú has visto, tanto que, mirándolo, ni siquiera lo has reconocido, pero en verdad es tu propia Tierra, pero en un universo paralelo, en esencia es el mío, y mucho más antiguo que el tuyo, pero al final podemos decir que es el mismo”.
Como casi todo lo que sucede en la vida actual, porta un carácter influido por la complejidad e incertidumbre, en una sociedad incrédula, que pudiera sostenerse mejor si practica una espiritualidad oscilante entre lo social y la herencia cultural del pasado. Jerga y conceptualidad que cohesionan el sentido crítico e inspirador, que atañe a la ideología, la filosofía, la psicología, la política, la antropología social, y a una creatividad fantasiosa y utópica, crea un imaginario simbólico el cual, si se le brindara una posible oportunidad, sería un milagroso sueño.
La experiencia de traducir al español el manuscrito en italiano creado por Maurizio Bianchi, ha sido fundamental, aleccionador, en tanto me ofrece nuevos ojos y pensamiento para comportarme como su lector, para comprender lo pequeña que es nuestra vida en relación a lo tanto que existe por explorar y por aprender aun en la ficción y en el imaginario de un planeta paralelo al nuestro.