Memoria de la Cuarentena 2020: Estar en mi propia burbuja
Durante la cuarentena por la pandemia del Covid19, maduré la idea de una muestra personal, que titulo “Mi Burbuja”, pues la primera reacción de protegerme y evitar el contagio, fue buscar un escondite, una burbuja, y esta siempre la he encontrado en el entorno, en la naturaleza, entre los matorrales y árboles que generan espacios cerrados con bejucos colgando.
De niño buscaba esos lugares para jugar o protegerme de las pandillas de chiquillos, en los potreros aledaños a mi pueblo Paraíso. Aun los visito, cuando quiero pensar o repasar mis memorias y llenarme de energía.
Mi burbuja seria una instalación en una sala con bejucos de árbol, de esos que se encuentran en las cercas de los caminos rurales, no son bejucos de montaña que están protegidos. La idea es insertarme en estos, e invitar al publico a hacerlo.
Se experimentan distintas reacciones, a veces claustrofóbicas de sentirse amarrado, y desear romper esos bejucos para liberarse. En otras, como en mi caso, es de inspiración y espacio donde advertir la naturaleza como madre protectora y el sentido de abrigarse placenteramente.
Creo que la naturaleza nos puede ofrecer los paliativos para vencer estos contagios y crisis de salud pública mundial, como lo hacían nuestros antepasados originarios, quienes conocían el poder curativo de hierbas y raíces.
La instalación va acompañada de fotografías del performance de ponerse máscaras naturales con esta representación de lo natural, dibujos y pinturas o mixtas con el mismo abordaje, que tengo identificado como “Rostros de Tierra”, “Rostros Escondidos”, y “Arte en Cuarentena”.
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